Nos movemos por el mundo sin conciencia propia y en el más profundo distanciamiento de lo que hacemos y lo que sentimos, en un "Adormecimiento del alma".
Llegar a ser cada día mejor:
Sí estamos concentrados exclusivamente en las motivaciones externas y olvidamos las internas, nuestro ser siempre estará a la sombra de nuestro Ego.
Vayamos felices hacia la meta: el placer surge mientras se va andando. Es el gerundio el que te mueve, el presente que va ocurriendo y no el futuro que te arrastra. El mundo no está hecho, se esta haciendo y tu con él.
Esculpir la propia estatua.
Para hallar la belleza interior, regresemos a nosotros mismos y miremos, si aun no vemos lo bello, hagamos como escultores de una estatua que debe ser más hermosa, quitemos, raspemos, pulamos y limpiemos. También debemos retirar la superfluo, enderezar lo tortuoso, limpiar todo lo oscuro. Abrillantémosla y no cesemos de esculpir la propia estatua hasta que aparezca nosotros el divino esplendor .







