miércoles, 18 de marzo de 2015

"Más vale riqueza de corazón que tristeza de posesión"

Un apego no es un hecho. Es una creencia, una fantasía de nuestra mente. Si esta fantasía no existiera en nuestra mente, no estaríamos apegados. Amaríamos las cosas y a las personas y disfrutaríamos de ellas; pero, disfrutaríamos de ellas sin ataduras de ningún tipo. ¿Existe, de hecho, otra forma de disfrutar  de algo?.
Repasemos todos nuestros apegos y ataduras, y digámosle a cada persona u objeto que nos venga a la mente: "En realidad no estoy apegado a ti en absoluto. Tan sólo estoy engañándome a mí mismo creyendo que sin ti no puedo ser feliz". Hagamos esto con toda honradez, y veremos que cambio se produce en nosotros... "En realidad no estoy apegado a ti en absoluto. Tan sólo estoy engañándome a mí mismo creyendo que sin ti no puedo ser feliz".

No hay comentarios:

Publicar un comentario